Los datos de PBI del cierre del año 2016 fueron mejor de lo esperado. El año cerró con una tasa de crecimiento de 1,5% con una fuerte aceleración en el cuarto trimestre que tuvo una tasa de crecimiento desestacionalizada y anualizada equivalente al 6,1%. La mediana de las expectativas de mercado recogían una tasa de crecimiento de 1,38% para 2016 y una de 1,25% para 2017.
En la evolución anual, por sectores destaca el crecimiento del sector Transporte y comunicaciones por la dinámica de este último. El agregado del sector explica el 85% del crecimiento del año. El resto de los sectores presentaron variaciones prácticamente nulas a excepción de suministro de electricidad gas y agua que tuvo una expansión de 0,4% en el año.
Desde un punto de vista de la demanda, la demanda interna se mostró particularmente dinámica con un 0,8% de gasto de consumo final y de 0,7% en inversiones que compensan una caída de las exportaciones (-1,4%). La caída de la demanda interna derivada de las importaciones (-2,9%) también contribuye a la expansión del PIB.
La tasa de crecimiento del último trimestre del año fue la más alta desde el segundo trimestre de 2014 registrando una variación interanual de 3,4%.
El padrón de crecimiento interanual fue muy similar al del tercer trimestre con el crecimiento concentrado en el sector comunicaciones (1,4 de los 3,4 pp). No obstante se destaca una mejora también en el sector comercio, restaurantes y hoteles (0,6 de los 3,4 pp) y lecturas también positivas en los restantes subsectores a excepción de Suministro de Gas y Agua (-11,9%) y Construcción (-1,4%).
Desde un punto de vista de la demanda se destaca un fuerte dinamismo de la inversión con una expansión interanual de 14,4% que explica 3pp de los 3,4 de crecimiento interanual. El gasto de consumo final se expandió 1,3% y las exportaciones 3,6%. Las importaciones también crecieron (+5,8%) restando -1,9pp al crecimiento del producto.
Las variaciones desestacionalizadas confirman el patrón de expansión sectorial visto anteriormente. Destaca el crecimiento de la actividad comercial y de transporte y comunicaciones. El registro de actividades primarias recoge un inusual nivel de actividad del tercer trimestre y el de suministro de electricidad refleja modificaciones en la matriz de generación energética.
En dólares corrientes, fruto de la apreciación del peso, el PBI tuvo una expansión llegando a los 52,6 mil millones de dólares. Este valor es -8,6% menor al máximo registrado a mediados del año 2014.
Al analizar la evolución del PBI según sus componentes, se observa la expansión en el nivel de inversión tanto pública como privada y la contribución positiva del gasto público y privado.
Los datos divulgados corrigieron significativamente las lectura del 2015 y del 2016. El crecimiento del año 2015 fue revisado a la baja desde 1,4% para 0,4% con significativas correcciones en los números del segundo y cuarto trimestre que afectan a las comparaciones interanuales y a las desestacionalizadas.
En promedio, durante el bienio 2015-2016 la economía se expandió a 0,9% evidenciando que las dificultades que se experimentaron durante el 2015 fueron mayores a lo previsto inicialmente y mostrando un 2016 que resulta sorprendente si se considera la caída de PBI de Argentina (-2,3%) y de Brasil (-3,6%).