Los datos de PBI del segundo trimestre fueron más débiles de lo previsto. En comparación con el registro de un año atrás, el PBI del segundo trimestre fue 2,8% y una variación desestacionalizada anualizada de -3,2% (-0,8% para el trimestre). La mediana de las expectativas de mercado recogía antes de la divulgación de estos datos una tasa de crecimiento para el año de 3,35% que se corrigió para 3,00% luego de divulgados.
En la evolución interanual, por sectores destacan industria y construcción con registros negativos y nuevamente transporte almacenamiento y comunicaciones con un crecimiento muy elevado. Comercio sigue presentando muy buenos registros del nivel de actividad.
Desde un punto de vista de la demanda, las exportaciones contribuyeron significativamente al desempeño del trimestre donde se registró también una fuerte caída de las inversiones.
El registro es en general positivo y evidentemente incluye un efecto de corrección luego de la excepcional lectura del primer trimestre.
Las variaciones desestacionalizadas confirman el patrón de desempeño sectorial visto anteriormente.
Resulta destacable la evolución del sector transporte, almacenamiento y comunicaciones que contribuye positivamente en 1,5 puntos a la actividad del trimestre.
No obstante, todos los otros sectores (a excepción de las actividades primarias) presentan una contracción (particularmente la industria que tuvo una caída en el semestre de casi 6% en términos desestacionalizados.)
En dólares corrientes, fruto de la apreciación del peso, el PBI tuvo una expansión llegando a los 57,0 mil millones de dólares ubicándose cerca al máximo histórico de 2014.
Al analizar la evolución del PBI según sus componentes, se observa la contracción en el nivel de inversión pública y privada, y la contribución positiva del gasto privado y las exportaciones.
Los datos divulgados no tienen correcciones con respecto a los número divulgados para el cierre del año pasado, sin embargo corrigen parcialmente los datos divulgados en el primer trimestre.