El registro de inflación de Enero fue 0,50% casi la mitad de lo que esperaba el mercado según la mediana de expectativas de mercado que registraba 0,96% y la tercera parte del registro del año pasado que fue 1,60%.
El muy buen registro marcó una caída del ritmo inflacionario para 7,1% desde los 8,3% acumulados al cierre de Enero.
La lectura de Febrero fue nuevamente benigna en Alimentos que registraron una deflación de -0,45% y Vestimenta y Calzado que registró una deflación de -0,03%.
El registro inflacionario se encuentra en el límite superior de la banda objetivo fijada por el BCU, y es el registro más bajo de los últimos 6 años.
Con un significativo componente de intervención de parte del BCU, el peso se devaluó en Febrero respecto del dólar y cerró en 28,55 pesos por dólar. El tipo de cambio se ubica +1,3% por encima del valor de Enero y de 2016 y -11,6% por debajo del valor de Febrero de 2016.
La integración en dólares para títulos públicos volvió a ser importante en el mes al igual que en los últimos dos meses.
En este contexto, los agregados monetarios volvieron a presentar mayor laxitud ubicándose la variación nominal interanual del M1' por encima del rango meta fijado para el primer trimestre de 2017 (3 a 5%). La variación interanual del M1' en el trimestre móvil cerrado en Enero de 2017 fue 8,2%.
La tasa reales interanuales de variación del M1' siguieron en terreno levemente positivo (+0,5%) y la base monetaria tuvo una expansión de 1,5%.
El COPOM en su última reunión del 2016 describió un escenario de aumento de la demanda por dinero fruto de un mayor nivel de actividad y establece que para mantener la instancia contractiva de su política monetaria debe corregir al alza el objetivo de crecimiento del M1' para el primer trimestre de 2017 fijándola en el rango de 3 a 5%.
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